ella desperto al resotar de una puerta
el reloj marcaba las seis
siempre entre delirios de adormecimiento razonal
complaciendo ese espiritu enardecido de sosiegoel reloj marcaba las seis
siempre entre delirios de adormecimiento razonal
dependiente de fármacos desinteresados
que solo osan regresarle a ese mundo ilusodonde fracciones de ella disfrutaban ansiosamente
sentir esa corriente llameante
fuera de ese mundoque aunque se vuelva
cada vez más plácido sabe que al final
no le conduce a ningun lado
no le conduce a ningun lado
..."2/tercios no hace la diferencia."
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